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Reseñas de libros y películas

cuando el sol se fue

por David Keys Goldmann, Múnich, 2002.

(Publicado en GralsWelt 31/2004).

Cuando miramos al pasado, en la historiografía encontramos sobre todo listas de reyes, intrigas políticas, guerras, batallas, conquistas, escarceos de estrategas, etcétera. Se habla relativamente poco de la vida cotidiana, y la influencia de las fluctuaciones climáticas, las epidemias o las catástrofes naturales en la evolución histórica sólo se menciona en casos excepcionales. Por ejemplo, apenas se sabe que existe una sorprendente conexión entre la caza de brujas y las tormentas (especialmente el caprichoso clima durante la "Pequeña Edad de Hielo" en el siglo XVI). En el Mundo del Grial nos hemos referido en repetidas ocasiones a los efectos de las epidemias, por ejemplo, la dramática ruptura de la imagen que la gente tenía de sí misma provocada por la gran peste del siglo XIV. (Cf.El cuarto jinete" ).

El sol se oscureció
David Keys identificó una catástrofe global en el siglo VI que, a pesar de su magnitud, se pasa por alto en nuestros libros de historia:
En el año 535 d. C., un gran volcán* entró en erupción en el sudeste asiático, cuya erupción oscureció el cielo y provocó cambios dramáticos en Asia, África, América y Europa:
"Prokop escribió que el sol ya no brillaba todo el año, sino que brillaba tenuemente como la luna. Según otros testimonios, el sol estuvo 'tenue' u 'oscuro' hasta por dieciocho meses. Simplemente brillaba 'como una sombra tenue' y la gente estaba aterrorizada de que nunca volviera a brillar correctamente". (pág. 17).
Además de antiguas crónicas de Europa y Asia, estudios de anillos de árboles y análisis de muestras de núcleos de hielo del Ártico hablan de esta catástrofe climática que se prolongó durante décadas y que afectó a gran parte del mundo y cambió gravemente el panorama político.

El caos climático del siglo VI
David Keys describe en detalle los trastornos en cuatro continentes que siguieron a la erupción volcánica que eclipsó al sol:
Descenso de la temperatura, condiciones meteorológicas inestables, periodos de sequía, lluvias torrenciales, malas cosechas y hambrunas. Luego, otra epidemia, provocada por las anomalías climáticas, llegó a África desde Europa y Asia. Las instituciones sociales y políticas comenzaron a tambalearse en cuatro continentes.
En Mongolia, los ávaros (pueblo jinete) fueron expulsados de sus estepas y emigraron hacia el oeste, donde en la segunda mitad del siglo VI, junto con otras tribus (como los eslavos), se convirtieron en una peligrosa amenaza para el Este. Se convirtió en Imperio Romano, que estaba debilitado por el hambre y la peste. Este finalmente perdió la mayoría de sus provincias en la "guerra en dos frentes" contra los persas y los pueblos del este que invadían los Balcanes.

Ambos imperios (Roma del Este y Persia) se agotaron en guerras prolongadas y luego ya no pudieron hacer frente al avance de los árabes en el siglo VII.
Desde Europa hasta el este de Asia y América, los imperios perdieron su fuerza, fueron destrozados en guerras civiles o colapsaron. En el este de África, desaparecieron ciudades comerciales que alguna vez fueron conocidas; en Yemen, la presa de Marib se derrumbó; en China hubo sequía, tormentas, guerra civil; en Centroamérica perecieron civilizaciones avanzadas...

Un desastre natural cambia el mundo
Ningún líder militar, ningún rey, ningún conquistador, ni Alejandro, ni César, ni Napoleón, fue capaz de cambiar la historia del mundo tan extensamente como esta catástrofe climática del siglo VI, que marcó el comienzo de la "Edad Media Oscura". y el imperio mundial islámico.

Durante varias décadas ha sido indiscutible que los impactos o las erupciones volcánicas pueden desencadenar catástrofes que ponen en peligro la civilización. Lo que es nuevo es el conocimiento difundido por David Keys de que tal catástrofe ocurrió por última vez hace sólo quince siglos, es decir, en tiempo histórico; una catástrofe mundial que, a pesar de los registros escritos, no ha sido suficientemente reconocida por los historiadores.

Nota final:

*) Recientemente, el Ilopango en El Salvador, que explotó en el 429 dC, ha sido identificado como el culpable. (ZDF "El poder de los volcanes", Parte 1 "Años sin sol", transmitido el 5 de junio de 2016. Otros fechan la erupción entre 535 y 539 (wikipedia). El Procopio de Cesarea citado anteriormente vivió alrededor de 500 – alrededor 560